9 de enero de 2013

Hoy felices... Mañana infelices!!!

No se porque hoy en día se hace tan difícil decir NO!
Por lo menos a la gran mayoría de las personas especialmente a los padres...
Les cuesta tanto decir no a cualquier cosa que quieran los hijos, supongo que tiene que ver con la pena de verlos tristes cuando no tienen lo que piden, o será que deseamos que tengan lo mismo que tienen todos...
Ya se, quizás es porque les angustia que formen un pleito terrible si no los complacemos, o peor aun; queremos que nos amen mucho a pesar de que nos ven poco...
Se me ocurren muchos motivos por los cuales pueden complacer a sus hijos para verlos siempre felices...
Lo que me llama la atención es que nosotros no fuimos criados así porque no se nos daba lo que no necesitáramos o que no nos ganáramos. Es que a nuestros padres no les interesaba vernos felices sino formarnos y prepararnos para la vida, nos exigían mucho y nos daban poco.
A lo largo de nuestra niñez nos hacían luchar por merecernos lo que pedíamos y gracias a ello desarrollamos la capacidad de esforzarnos por lograr lo que queríamos y la dicha de valorar lo poco que recibíamos.
Pero en el mundo actual a los niños se les da todo lo que piden y hasta lo que no piden también para mantenerlos sonrientes: reloj (que nosotros recibíamos de regalo de primera comunión) antes de que conozcan los números,  habitación privada con una cama de 2 plazas desde los 6 u 8 años (que muchos recién tuvimos cuando nos casamos) y desde los 6 o 7 años ya tienen "novio/a", televisor con DVD, Play station, Celular, Ipad, Computadora...
Me pregunto, Que pueden ambicionar estos niños?
Con que ánimos se van a esforzar por aprender, por capacitarse para obtener lo que necesitan si siempre han recibido todo sin hacer nada...
Si lo que queremos es darles lo mejor, Sera que darles todo lo habido y por haber sera en realidad "lo mejor" para ellos?
Lo peor de todo esto es que no solo están gozando poco de su niñez sino que pagaran caro cuando sean adultos porque al tener tanto no están aprendiendo a lidiar con la frustración de no tener lo que se desea ni están aprendiendo a postergar la gratificación, no agradecen todo lo que reciben ni valoran lo que tienen...
Y si bien ahora son felices, mañana serán infelices...

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